El libro Aprendizaje y enseñanza en el siglo XXI nos plantea una serie de metáforas sobre la educación, la que más me ha llamado la atención es la siguiente: "Los estudiantes son como una materia prima que tiene que moldearse de acuerdo a un patrón determinado."
En un primer momento la frase me evocó a aquella en la que se apoyaba la paideia griega: "Modelación consciente del hombre completo de acuerdo a un tipo fijo". La segunda lectura me hizo darme cuenta de mi completo desacuerdo con la afirmación.
En primer lugar, la primera parte “los estudiantes son como una materia prima que tiene que moldearse” se refiere a la susceptibilidad a ser educados, moldeados de los alumnos, característica que hacer referencia a la capacidad de aprender. En este sentido no estaría del todo en desacuerdo. Es cuando se refiere a los alumnos como materias primas cuando discrepo si con materia prima se refiere a los alumnos como "cestos receptores" en los que arrojar conocimientos: Los alumnos no son “tablas rasas” en las que imprimir conocimientos desde 0 sino que presentan una personalidad única y determinada en gran medida formada, unos conocimientos previos a la educación formal o unas expectativas previas de la misma. Por el contrario, si con materia prima, la metáfora hace referencia a la moldeación del alumno como un material obtenido de la naturaleza sin transformar o "corromper" en vistas a convertirlo en un bien útil y valioso, en este caso para la sociedad, no solo estaría de acuerdo sino que me parecería muy acertada la comparación.
En primer lugar, la primera parte “los estudiantes son como una materia prima que tiene que moldearse” se refiere a la susceptibilidad a ser educados, moldeados de los alumnos, característica que hacer referencia a la capacidad de aprender. En este sentido no estaría del todo en desacuerdo. Es cuando se refiere a los alumnos como materias primas cuando discrepo si con materia prima se refiere a los alumnos como "cestos receptores" en los que arrojar conocimientos: Los alumnos no son “tablas rasas” en las que imprimir conocimientos desde 0 sino que presentan una personalidad única y determinada en gran medida formada, unos conocimientos previos a la educación formal o unas expectativas previas de la misma. Por el contrario, si con materia prima, la metáfora hace referencia a la moldeación del alumno como un material obtenido de la naturaleza sin transformar o "corromper" en vistas a convertirlo en un bien útil y valioso, en este caso para la sociedad, no solo estaría de acuerdo sino que me parecería muy acertada la comparación.
Por otro lado, estoy en completo desacuerdo también con la segunda parte de la metafora y es que no considero que haya que moldear a los estudiantes de acuerdo a ningún patrón determinado. Cada estudiante posee unas necesidades determinadas, unas características propias y unas circunstancias particulares y el docente debe asegurarse de cubrir estas necesidades de forma diferenciadae individualizada, teniendo en cuenta a cada persona como un ser único, una persona, no como un conjunto de individuos a los que adoctrinar, que es más bien lo que me sugiere la expresion "de acuerdo a un patrón determinado"
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